¿Monopolio encubierto en Viña? La relación entre la Municipalidad y Bizarro deja muchas dudas

Radio Bío Bío ha planteado una pregunta que muchos se hacen: ¿Existe un monopolio entre la Municipalidad de Viña del Mar y la productora Bizarro? Si no es un monopolio, ¿cómo se explica este evidente favoritismo?

La última edición del Festival de Viña dejó en evidencia una alarmante debilidad en su parrilla artística, considerada por muchos como la más pobre en la historia del certamen. Artistas de bajo perfil internacional y una clara desconexión con las expectativas del público.

Lo más preocupante es la estrategia detrás de esta selección: la mayoría de los artistas que se presentaron en Viña habían agendado fechas previas en Santiago, en recintos como el Movistar Arena, bajo producción de Bizarro. Es decir, el festival fue usado como una segunda fecha obligatoria que muchos artistas exigen para cerrar contratos, beneficiando exclusivamente a la misma productora.

¿Resultado? Un festival al servicio de una productora, que cumple con sus propios compromisos mientras disfraza su debilidad artística con campañas de marketing, galas vacías de contenido y un circo mediático que solo maquilla la falta de visión cultural.

Bizarro, además, no tiene la capacidad de traer grandes artistas anglo, que sí podrían ser gestionados por otras productoras con mayor llegada internacional, como DG Medios o The Fan Lab.

La Municipalidad de Viña del Mar tiene responsabilidad directa. Le entregó el evento más importante de Chile a una productora que lo utilizó como plataforma para cumplir acuerdos privados, sacrificando calidad y prestigio.

Hoy, más que nunca, el Festival de Viña necesita transparencia, competencia justa y una verdadera visión artística.

Nota publicada haciendo uso de la libertad de expresión prescrita en el Artículo 19 Nro.12 de la Constitución Política.